"Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro"
2.ª Pedro 1:19

lunes, 14 de julio de 2008

Dones temporales de sanidades y milagros

En Mat. 12:38, los escribas y fariseos le dicen a Jesús: "Deseamos ver de ti señal". La respuesta del Señor fue que no recibirían otra señal más que la del profeta Jonás que era tipo de su muerte, sepultura y resurrección. Este anhelo de señales se repitió en Mat. 16 y en Mar. 8. En Juan 6:30,31, la gente de aquellos días le recuerda al Señor que Dios les había dado señal a través de Moisés, la señal del maná en el desierto.Aunque Jesús dijo que no habría otra señal que la de Jonás, después de la muerte y resurrección de Cristo (a través de la cual se cumplió esta señal profética), Israel recibió ciertas señales para confirmar y autorizar a la iglesia naciente y sus apóstoles. Leemos en Hechos 2:43, "Entonces caía temor sobre toda persona, pues se hacían muchos milagros y señales por medio de los apóstoles." De nuevo en 2Cor. 12:12, el apóstol Pablo confirma su apostolado diciendo: "Las señales de apóstol han sido realizadas entre vosotros con toda paciencia, con señales, prodigios y hechos poderosos." Esta idea se repite en Heb. 2:3,4, "¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación, que al principio fue declarada por el Señor, nos fue confirmada por medio de los que oyeron, dando Dios testimonio juntamente con ellos con señales, maravillas, diversos hechos poderosos y dones repartidos por el Espíritu Santo según su voluntad."Cuando juntamos estos versículos se hace evidente que Dios puso el sello de su aprobación sobre la iglesia y sus apóstoles mediante señales y milagros. Si ahora miramos en 2Cor. 14, vemos que el Espíritu Santo dice "las lenguas son por señal", descubrimos una de estas señales.

Las otras eran los milagros por un lado y el don de sanidad por otro. En las referencias previamente citadas los milagros se mencionan específicamente como señales de los apóstoles...Así que las lenguas, los milagros y el don de sanidad eran todos señales que confirmaban a la iglesia primitiva y sus apóstoles.

Del mismo modo que ahora ya no hay lenguas porque su razón de existir ha terminado, así también las señales sobrenaturales que daban autoridad a la iglesia y sus apóstoles ya no están con nosotros. No hay apóstoles hoy y la iglesia no necesita la misma confirmación que en sus primeros días.Una objeción a esta podría ser: ‘Bien, entonces usted no cree que Dios cura hoy en día o realiza algún tipo de milagros.’ Eso está lejos de mi intención.Lo que decimos, y lo que la evidencia de la Escritura apoya abrumadoramente, es que el don de sanidad y la realización de milagros como don ya no se dan en nuestros días, lo cual ocurre también con las lenguas.
Aùn aquellos que pretenden tener hoy en día el don de sanidad no lo ejercitan como lo hizo la iglesia primitiva. Cuando uno lee el libro de los Hechos descubre que las curaciones eran algo espontáneo que nadie era animado a "saltar la fe" o "esperar con expectación un milagro". De hecho, algunos de los curados eran los primeros en sorprenderse. Tomemos como ejemplo el cojo a la puerta del Templo que fue sanado por Pedro y Juan.
Esta historia se relata en Hech 3.Notemos en primer lugar donde aconteció el milagro, el Templo. Era una ocasión que los judíos podían contemplar, comprobando la autoridad de la iglesia primitiva y de los apóstoles. Observemos en segundo lugar que el cojo no esperaba nada más que limosna. No esperaba la curación, no pidió ser sanado, no buscaba a Dios para que acabara con su enfermedad. En realidad, nada evidencia que fuera creyente. Cuando Pedro y Juan se le acercaron, él les miró esperando limosna, nada más. Su fe no participaba en este acontecimiento. Cuando Pedro le habló, le dijo: "No tengo plata ni oro" y luego prosiguió "pero lo que tengo te doy, en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda" En este momento Pedro le tomó de la mano derecha y lo levantó" El hombre no participó en ningún momento.Esto es una ilustración clásica del don de sanidad. No requería preparación, tampoco fe por parte del beneficiado. Acontecía sólo por la voluntad soberana de Dios como señal divina a la nación de Israel para dar autoridad a la iglesia primitiva. Y siempre que se ejerció este don, nunca fracasó. Nadie se fue sin ser curado. Al comparar esto con lo que hoy pasa como don de sanidad, se ve fácilmente una gran diferencia.Lo mismo se puede decir de los milagros. Jamás se realizaron a petición de las personas. No se hacían con mantos especiales enviados desde lejos (con su respectiva ofrenda) o con la manipulación psicológica de una multitud. Se realizaban por la soberana voluntad de Dios como señales acreditativas de los apóstoles y de la iglesia primitiva....Ademas las lenguas no eran un instrumento evangelístico para alcanzar a los inconversos que, de no ser así, no podrían entender el mensaje. Retrocedamos y leamos el segundo capítulo del libro de los Hechos de los Apóstoles. Los 120 hablaban en lenguas que no habían conocido previamente antes de que la multitud se reuniera. Si esto era evangelización, ¿a quién evangelizaban en aquellos momentos? Además, la multitud que se reunió el día de Pentecostés no necesitaba oír el evangelio en su idioma propio. Entendían el idioma que hablaba Pedro (probablemente el arameo). Fue mediante el discurso de Pedro en un solo idioma, idioma que todos entendían, que la convicción vino sobre ellos y tres mil se entregaron al Señor. Fue el escuchar las obras maravillosas de Dios en sus propias lenguas (Hech. 2:11), lo que les convenció de que esto era señal de Dios. No era evangelización, sino un ministerio que constituía una señal.Notemos una vez más que las señales se hacían siempre donde había judíos y por lo menos un apóstol. Estas señales, una vez habían cumplido su función de confirmar a la iglesia primitiva y a los apóstoles, desapareció. El don de sanidad no está vigente hoy en día y aquellos que pretenden tenerlo, no lo practican en absoluto como la iglesia primitiva. Igual ocurre con el don de hacer milagros y el de lenguas.

Hoy oramos por los enfermos, pero lo hacemos dentro del contexto de la voluntad de Dios para esa persona.Obviamente la fe está implicada en ello, lo mismo que la obediencia y la confesión del pecado. Leamos Santiago cap. 5, y observemos como todas estas cosas son parte de ese proceso. Dios puede curar -y de hecho cura- a su pueblo, pero no hay ninguna garantía o seguridad absoluta como lo había con el don de sanidad. Algunos han intentado encontrar una solución fácil al hecho acusando al enfermo y diciéndole: "no tienes suficiente fe". Esto simplemente no se ajusta con la Palabra de Dios.Dios realiza milagros también hoy.Cualquier misionero podría hablarnos de las intervenciones milagrosas de Dios supliendo necesidades especiales, protegiendo a personas, etc. Todo cristiano que haya andado con el Señor un cierto tiempo puede afirmar lo mismo. Pero esto no es el don de hacer milagros.. El don de hacer milagros no falló nunca. Siempre, junto con el de sanidad y lenguas, fue realizado por apóstoles y en presencia de judíos. Así que, cuando decimos que estos dones ya no existen, no limitamos a Dios afirmando que no puede hacer ciertas cosas; estamos simplemente reconociendo lo que Dios ha afirmado en su propia Palabra. Y al hacerlo, nos encontramos de acuerdo con esa Palabra.Israel buscaba señales. Antes de la muerte, sepultura y resurrección del Señor, no se le dio ninguna otra señal al pueblo que la de su venida redentora. después de la resurrección, se dieron señales que silenciaron a los judíos y confirmaron a la iglesia primitiva y sus dirigentes
G.GARDINER
Para ver el estudio completo:

http://chacoresi_cristianos.googlegroups.com/web/La%20Cat%C3%A1strofe%20de%20Corinto.doc?hl=es&gda=9PKK0FUAAACnfXYDjo5UTkJyQkFtQuLU3G4egV00kCosETF8w5qsoeG2sVwGLF-i21hNBTL4y6MB9Hoh-ouKk_99rYy-c8vWJfBPLhaZtPHS-lg1XBhD1yKDxVwUzNwhR3cq24UunzE


De esta manera, pensamos que Dios actúa muchas veces en la vida del cristiano en forma milagrosa y según su voluntad, y el mayor de los milagros que se ha producido fue el de Cristo crucificado por nuestros pecados y el la Salvación eterna que podemos tener ahora, a través del arrepentimiento y mediante creer en El como único y suficiente Salvador. Luego mediante ser sus hijos y permitirle hacer su voluntad en nosotros, vamos creciendo a su imagen y semejanza, teniendo así una vida abundante de paz y gozo en el espíritu Santo que el mundo inconverso no la puede tener, y bueno pienso que estos son uno de los milagros que se pueden dar en nosotros por la gracia de Dios, y gran milagro por lo cierto, el de tantas personas cambiadas y hechas totalmente nuevas por el poder de un evangelio puro y de la exposición rica de las verdades bíblicas que alumbra a todo creyente sumiso a El. Y la verdad da pena encontrar hoy, muy poco a esos grandes predicadores como Spurgeon y Moody que realizaban verdaderos milagros en las vidas de las personas, a través del testimonio de sus vidas y la exposición rica de la palabra de Dios, esos si eran avivamientos!! Y no utilizaron mas q eso. Cuando tenían q hablar del pecado, de la gracia de Dios lo hacían con el verdadero poder que transmite las escrituras bien utilizadas y las poderosas oraciones de creyentes piadosos, y nunca necesitaron y esperaron a hablar en lenguas ni recibir lo q algunos llaman bautismo del espíritu, ni experimentar otras sensaciones espectaculares y gracias a Dios q en ese tiempo no existian aun esos errores de interpretación biblica o bien nose habian expandido tanto.

Dones temporales

"El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto (completo), entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como un niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño."

"Cuando venga lo perfecto" se ha traducido en diferentes formas en otras Biblias. La Biblia Interlinear de Zondervan en Griego y en Inglés lo define en el griego original como: "pero cuando la cosa perfecta venga.", ahora Las interpretaciones de este versículo varían en significados, una de ellas ha sido dada por Sergio y la denominación Pentecostal, sugiriendo que allí se hace referencia a Jesús. Pero es imposible e inaudito que Pablo se referiría a Jesús como una cosa. Si miramos al significado de la palabra griega teleioo que es traducida como "completo" o "perfecto," nos ayudará entender este versículo. El Diccionario Expositor de Vine de Palabras del Antiguo y Nuevo Testamento dice; teleioo - completando o perfeccionando, (1) logrando (vea acabado, cumplimiento); (II) completando. El Diccionario Griego de Strong dice; teleioo - completar, lograr, consumar, consagrar, terminar, cumplir, (hacer) perfecto. Con estas definiciones podemos entender mejor que la palabra "teleioo" no es una referencia a Jesús, pero como veremos, es una referencia a la madurez del cuerpo de Cristo (la comunidad de creyentes) que empieza en 1 Corintios (12:27). Pablo está comparando la iglesia primitiva a un niño. Su conocimiento es limitado como el de un niño. Él entonces compara la iglesia a un adulto maduro. ¿Cómo es el cuerpo de Cristo maduro? Hay dos posibilidades. La primera es que en los días de Pablo las personas seguían la verdad de Cristo debido a los dones del Espíritus que las dos primeras generaciones mostraban (estos dones eran señales para confirmar el mensaje de Cristo). Esto se conoce como "conocimiento parcial." Las personas creyeron debido a lo que vieron. En 1Corintios 12:31 Pablo dice que ahora él nos mostrará una manera aún mejor de reconocer la verdad de Cristo (una señal aún mejor). Ésta es la manera del amor (el amor de Dios en nosotros). Entonces Pablo dice que cuando sea cumplido, completo, hecho perfecto, que los dones cesarán, "lo que es en parte se acabará." Ser maduro para Pablo significaba conocer totalmente. 1 Corintios 13:12: "Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido." Para Pablo “conocer como fue conocido” es tener el amor de Dios que viene con el conocimiento del mensaje de Cristo (la proclamación del reino de Dios y Su Mesías), y para que las personas crean este mensaje no por los dones del Espíritu, sino por el amor que se testifica entre los seguidores de Cristo.
El amor es una señal mayor de confirmación que los dones del Espíritu que eventualmente cesarán en el futuro. En Juan 13:34-35 Jesús dice: "Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros." Mateo 5:44,48 se trata todo del amor hacia sus vecinos y sus enemigos."Pero yo os digo; Amad a vuestros enemigos, sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto."Ser perfecto como nuestro Padre es poder amar como nuestro Padre. Así fue cómo Cristo se hizo perfecto y cómo nosotros debemos de esforzarnos hacia la perfección. Amor incondicional. Juan 17:23 habla de ser perfecto por el amor de Dios en ellos. "Para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado."

La segunda posibilidad es que Pablo está comparando la iglesia primitiva a un niño. Su conocimiento es limitado como el de un niño. Él entonces compara la comunidad cristiana alcanzando una madurez como un adulto en el conocimiento de Cristo y su mensaje. Madurez en el sentido que poseerá la verdad completa, la Biblia entera. Recordemos, que no había todavía un Nuevo Testamento con la que las iglesias podían estudiar, y de aquí, la necesidad por profetizar y los otros dones. Lo que Pablo está diciendo es que cuando las iglesias alcancen madurez (posesión de la Biblia), cuando la verdad sea completa, terminada, cumplida, que la profecía y las lenguas cesarán. El Diccionario Expositor de Vine tiene un comentario acerca de 1Corintios 13:8: "No hay ninguna evidencia de la continuidad de este don después de los tiempos apostólicos ni de hecho en los tiempos últimos de los Apóstoles; esto proporciona confirmación del cumplimiento de esta manera en 1 Corintios 13:8, que este don cesaría en las iglesias, así como "las profecías" y "la ciencia" en el sentido de conocimiento recibido por poder sobrenatural inmediato. La realización de las Santas Escrituras ha proporcionado a las iglesias todo lo necesario para guianza individual y colectiva en instrucción, y edificación" Aunque las dos posibilidades son posibles,ceberia decir que la primera interpretación es la mas correcta, pues Está en acuerdo con las enseñanzas de Cristo, mientras la segunda sugiere que Pablo sabía que habría un libro del Nuevo Testamento algún día. No hay ninguna manera de saber si Pablo supo que sus cartas y las escrituras de otros se volverían en el Nuevo Testamento. Aporte realizado con la ayuda de barios comentaristas.

Con lo anterior de ninguna manera se piensa que Dios no realiza ningún milagro hoy, pero los milagros y los dones del Espíritu son dos cosas completamente diferentes. Y sin duda creemos que Dios hace milagros hoy, pero pensamos que son más en un nivel personal y los dones no necesitan confirmar el evangelio, como algunos pretenden, Esa confirmación ya ha sido dada.

Cont.

1 CORINTIOS 13:8 ( Dones temporales)

1 CORINTIOS 13
(Lo perfecto y per-manente contrastado con lo parcial y transitorio)
1. Los dones espirituales sin el amor (entre hermanos) eran inútiles (13:1-3).

a. La frase “lenguas humanas y angélicas” significa hablar todo cuanto se podría hablar. Es una expresión de hipérbole, exagerando para impresionar. (Compárese Gálatas 1:8).


b. En realidad los ángeles no hablan “lenguas” en el sentido de formar sonidos audibles con cuerdas vocales, porque son espíritus (Hebreos 1:14). (Claro es que pueden comunicarse con Dios, quien es espíritu, Juan 4:24. Y en los casos cuando los ángeles se aparecieron a los hombres y hablaron con ellos, usaron las lenguas de aquellos hombres).

c. Pablo habla de sí mismo aquí en caso hipotético, y no dice nada de hablar otros en “lenguas angélicas.”

d. Si la lengua de ángeles es igual a la lengua extática, ¿cómo podría ser señal al incrédulo (14:22), dado que no le entendería?2. Evidencias del amor (13:4-7). En estos versículos Pablo enseña cómo se porta la persona motivada por el amor, para mostrar que a muchos de los corintios les faltaba el amor (cosa permanente, el versículo 13).3. Diferentes duraciones de las cosas (13:8).Los dones espirituales eran transitorios. Los corintios hacían gran caso de los dones, hasta abusar de su uso correcto, que no iban a durar, y hacían poco caso de lo que permanecía (el amor). Claro es que lo que dura más, más importante es.4. [size=200]La ciencia (milagrosamente dada) y la profecía eran dadas en partes (13:9). Cristo prometió que el Espíritu Santo guiaría a los apóstoles a toda la verdad (Juan 16:13).
Esta verdad no fue revelada en su totalidad de una sola vez, sino que fue dada en partes o porciones. Los dones eran necesarios hasta que fuera completado este proceso.5. “Lo perfecto” (13:10) equivale a la completada revelación de la verdad del evangelio. Este es el punto tratado en el contexto, y el que es completamente ignorado por los pentecostales y los neopentecostales. Efesios 4:11-16 también trata este mismo punto. Una vez completada la revelación de la verdad del evangelio, ya estaría cumplido el propósito de los dones (que era revelar y confirmar la verdad), y dejarían de funcionar (existir).

a. “Lo perfecto” no se refiere a la segunda venida de Cristo. Si los dones habían de continuar hasta la segunda venida de Cristo, y luego cesarían, se sigue que la esperanza continuaría después de su segunda venida. Pero Romanos 8:24,25 enseña que la esperanza es para esta vida solamente. Cuando venga Cristo, ya no andaremos por la fe (2 Corintios 5:7) y la esperanza ya será vista.

b. La gramática del texto griego, no permite esta interpretación que muchos dan a la frase. “Lo” es neutro, no masculino. Para referirse a Cristo (una persona), la frase diría “el perfecto.”

c. “Lo perfecto” de este pasaje equivale a “la unidad de la fe” en Efesios 4:13. (Véanse los comentarios sobre dicho pa-saje, sección I.).6. El estado infantil de la iglesia (cuando eran necesarios los dones espirituales) es contrastado con el estado de adulto (cuando ya no serían necesarios) (13:11). Las cosas de la niñez son justas y apropiadas, pero cuando uno llega a la edad de adulto, esas cosas se dejan.7. En este versículo se emplea lenguaje figurado (13:12). Pablo habla de “ahora” y de “entonces.”

a. Ahora (el estado infantil de la iglesia; el tiempo de dones milagrosos), se presenta bajo la figura de ver por espejo oscuramente, y conocer en parte. (Véase 14:30, ejemplo de revelación en parte).

b. Entonces (el estado de adulto de la iglesia, cuando ya no habría más necesidad de dones milagrosos), se presenta bajo la figura de ver cara a cara, que significa manifiestamente o acceso completo (Compárense Exodo 33:11 juntamente con 33:20), y de conocer como uno es conocido (que significa verse como Dios lo ve a uno).8. La permanencia en la iglesia de estas tres virtudes después de haber cesado los dones espirituales (13:13). La mayor de ellas es el amor, la actitud de corazón que tiene que ver con nuestras relaciones para con otros. A los corintios les faltaba mucho de esa virtud, cosa manifestada en sus actitudes los unos hacia los otros en su mal uso de los dones espirituales.

9. UN CONTRASTE DE TÉRMINOS EMPLEADOS POR PABLO EN ESTE CAPITULO:
LOS DONES SE ACABARAN -- EL AMOR NUNCA DEJA DE SEREN PARTE -- PERFECTO (completo)
NIÑO (actuar como niño) -- HOMBRE (dejado lo de niño)
AHORA -- ENTONCES
ESPEJO, OSCURAMENTE - CARA A CARA
CONOCER EN PARTE -- COMO CONOCIDO
CESARAN -- PERMANECER

1 CORINTIOS 13:8 Y LOS

1 CORINTIOS 13:8 Y LOS
DONES TEMPORALES



Los dones espirituales enumerados por Pablo en 1 Corintios 12:8-11 están agrupados en tres categorías.

Categoría 1

Palabra de sabiduría
Palabra de ciencia


Categoría 2

Fe
Dones de sanidades
Hacer milagros
Profecía
Discernimiento de espíritus

Categoría 3

Géneros de lenguas
Interpretación de lenguas


En el capítulo siguiente se mencionan nuevamente tres de estos dones, donde Pablo habla de la permanencia del amor:

El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas,
y la ciencia acabará (1 Corintios 13:8).

Pablo seleccionó un don de cada categoría. ¿Es posible que la intención de Pablo fuera que un don representara a toda la categoría? En las Escrituras, a menudo la parte es puesta por el todo, esto es una figura del lenguaje llamada “sinécdoque”. En vez de enumerar diligentemente todos los dones, lo que ya había hecho en el capítulo anterior, Pablo podría haber enumerado fácilmente un don para representar a de cada una de las tres categorías.

Si esta interpretación es correcta, entonces lo que Pablo dice de cada don, sería cierto respecto a todos los dones de la categoría. Por ejemplo, si las lenguas cesarían, entonces es obvio que también tendría que cesar necesariamente el don de interpretación. Una vez que cesara el don de lenguas, ya no habría necesidad de interpretación. De modo que, de acuerdo con 1 Corintios 13:8, los dones de las categorías 1 y 2 acabarían (se harían inoperativos), y los dones de la categoría 3 cesarían. Por lo tanto, todos los dones enumerados en 1 Corintios 12:8-11 deberían ser considerados dones temporales.

Los dones de sabiduría y ciencia eran dones reveladores que eran necesarios en los días antes de que el Nuevo Testamento estuviera completo (cf. 1 Corintios 13:2). Imagina una iglesia local de hoy tratando de sobrevivir sin las Escrituras del Nuevo Testamento como modelo y guía. La ciencia y la sabiduría divinas eran esenciales en el período de la infancia de la Iglesia primitiva. Hoy día, “toda verdad” que es necesaria para el andar piadoso de los creyentes está registrada en las páginas de la Biblia, que está completa (cf. Juan 16:13).

La segunda categoría contiene varios dones particulares –fe, sanidad, milagros, profecía y discernimiento de espíritus. Ciertamente, una vez que la profecía acabó (1 Corintios 13:8), ya no había necesidad del discernimiento de espíritus. Si ya no había verdaderos profetas, no hacía falta mucho discernimiento para reconocer al falso.

El carácter temporal de los dones milagrosos (don de sanidades y de milagros) se explica en Hebreos 2:3-4:

“¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.”

Estos dones milagrosos fueron dados para autenticar y confirmar la palabra de los apóstoles (cf. Marcos 16:17, 20).

La mayoría de los comentadores están de acuerdo en que el don de fe era una fe especial “para obrar milagros” o para “obrar prodigios” (cf. 1 Corintios 13:2; Mateo 17:19-20; 21:21). El don de fe, que poseen solo algunos creyentes, no debe ser confundido con la fe como una virtud cristiana (1 Corintios 13:13) que posee cada creyente. La fe que “obra milagros” está bien ilustrada en la curación del cojo en Hechos 3:

“Y por la fe en Su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado Su nombre, y la fe que es por ÉL ha dado a éste completa sanidad en presencia de todos vosotros” (Hechos 3:16; cf. Hechos 6:8).

Pedro había recibido un especial don de fe para confiar en Cristo para este notable milagro.

Cuando los dones de sanidades y milagros acabaron, ya no había necesidad de un especial don de fe “obradora de milagros”. De modo que todos los dones de la categoría 2 acabaron antes de finalizar el primer siglo.

Como este estudio ha sugerido, los dones de ciencia, lengua y profecía (1 Corintios 13:8) son representativos de las tres categorías de dones. Si esto es así, entonces se sigue que los nueve dones enumerados en 1 Corintios 12:8-11 eran dones temporales y han cesado o acabado durante el período apostólico.

BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO

4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. 5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días." (Hch. 1:4-5).El Señor fue cauteloso en no decir que aquellos recibirían el bautismo de fuego. "¿Por qué? Por la razón obvia y simple que el creyente no experimenta el bautismo de fuego. Este es un juicio que está reservado para el futuro, para los incrédulos". "Más, alguien diría, "no hubo fuego en Pentecostés?" ¡NO! Las Escrituras declaran "... aparecerá, distribuidos entre ellos, lenguas como de fuego". En otras palabras "teniendo apariencia de fuego".En ningún lugar del Nuevo Testamento se nos ordena que seamos bautizados con el ESPÍRITU SANTO. El bautismo que nuestro Señor prometió tuvo su cumplimiento a través de los judíos creyentes en el día de Pentecostés."Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el ESPÍRITU SANTO dentro de no muchos días" y ese acontecimiento inicial relatado en Hechos 2, es repetido en forma singular en Hechos 10, y nunca más se repitió. No hay siquiera un solo lugar en las Escrituras que el creyente debe buscar el bautismo por, o con, o en el Espíritu Santo. Esto es porque el bautismo del ESPÍRITU SANTO fue un hecho que colocó a judíos y gentiles juntos, en el cuerpo de Cristo. El apóstol dice claramente: "Porque El es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades...Porque por medio de Él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre" (Ef. 2:14-18).Esa interpretación es reafirmada en 1ª Cor. 12:13, versículo clave de enseñanza del Bautismo del ESPÍRITU SANTO, que dice: "Porque por un solo Espíritu, fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu (1ª Cor. 12:13).El Bautismo del ESPÍRITU SANTO coloca al creyente en el cuerpo de CRISTO. Notar que muchos creyentes carnales están incluidos en todo lo que Pablo habló en Corinto, algunos de los cuales eran culpables de espíritu de partidismo, divisiones, desorden en la cena del Señor y también de inmoralidad.El Bautismo del Espíritu Santo no es una experiencia que hace del creyente un super espiritual. El Bautismo del ESPÍRITU SANTO nos torna miembros del cuerpo de CRISTO. Cierto profundo conocedor de la Palabra acostumbraba decir: "La parte superior del cuerpo se tornó el bautisterio del Espíritu".Las epístolas están cargadas de afirmaciones que dicen que el creyente está "en CRISTO". Dios nos observa como habiendo muerto, habiendo sido sepultado y habiendo resucitado con CRISTO. Estas descripciones positivas de nuestra posición presente muestra la negativa de nuestra posición anterior.Hubo un tiempo en que no estábamos en CRISTO. ¿Dónde estábamos? En Adán, muertos en delitos y pecados. Más ahora estamos vivos, recibimos perdón y estamos en CRISTO, Por la virtud de nuestra unión en CRISTO, que aconteció cuando creemos en Él. En ese tiempo también el Espíritu nos bautizó en el cuerpo de CRISTO, en referencia de lo que Pablo habló en 1ª Cor. 12:13.Por esta obra y no por experiencia, el ESPÍRITU SANTO coloca al creyente en el Cuerpo de CRISTO.Ahora, Cuatro palabras del N.T. relatan la obra del ESPÍRITU SANTO, cuatro hechos ocurren simultáneamente con la conversión. Esas cuatro Palabras son: "nacer", "bautizar", "habitar", "sellar". "Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios." Jn 3:5; "Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. "1ª Cor. 12:13; "Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. " I Jn 3:24; "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención." Ef 4:30.http://labibliadice.gospelcom.net/labibliadice/aqualisplus/indexr.php?seccapl=2&id_categ=tdbl&tema=donl&apl=3&sessid=&system=4&secc=7

Segun lo visto aqui y en 1ª Corintios 12:12-13 que dice: "Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu."Un creyente llega a formar parte del cuerpo de Cristo que es la iglesia por el bautismo en o por el Espíritu Santo. Esto es lo que afirma el pasaje anterior, El bautismo en el Espíritu Santo entonces no es para capacitar a un creyente para hablar en lenguas, sino para introducir a un creyente en el cuerpo de Cristo que es la iglesia.Esta obra de Cristo mediante el Espíritu Santo ocurre el instante mismo que una persona pasa de muerte a vida por recibir a Cristo como Salvador y El bautismo en el Espíritu Santo no es algo que el creyente tiene que buscar, porque ocurrió ya el momento que llegó a ser creyente.El don de lenguas por otro lado, es la capacidad dada por Dios a través del Espíritu Santo, a algunos creyentes, no a todos, por la cual estos creyentes podían hablar un idioma que nunca lo habían aprendido. Este don fue dado por Dios en forma soberana, por medio del Espíritu Santo, a algunos creyentes, no a todos, como una señal a los incrédulos.1ª Corintios 14:22 dice: "Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos, pero la profecía no a los incrédulos, sino a los creyentes."De esto podemos ver que el bautismo en el Espíritu Santo y el don de lenguas no tienen nada que ver lo uno con lo otro. Todos los creyentes han sido bautizados por el Espíritu Santo, pero no todos los creyentes han recibido el don para hablar idiomas que nunca aprendieron.


La Doctrina del Espíritu Santo

El Bautismo en el Espíritu y la Llenura con el Espíritu
***Una Comparación y un Contraste***



EL BAUTISMO

LA LLENURA

Definición: El Bautismo en el Espíritu es aquella obra de Dios mediante la cual el creyente es sumergido en Jesucristo y en Su cuerpo que es la iglesia.
(1 Corintios 12:13 y Gálatas 3:27)

Definición: La Llenura del Espíritu es esa obra de Dios mediante la cual Él llena y controla y capacita al creyente que es sumiso y dependiente y está listo para el uso del Maestro (Efesios 5:18).

El BAUTISMO es presentado como un hecho que debe ser creído (1 Corintios 12:13; Gálatas 3:27).

La LLENURA es presentada como un mandamiento que debe ser obedecido (Efesios 5:18)

Cada creyente ha tenido este bautismo
(1 Corintios 12:13-“TODOS” y ver Gálatas 3:26-27).

No todo creyente está lleno del Espíritu (aunque debería estarlo y esa es la voluntad de Dios para él-ver Efesios 5:17)

Nunca se le manda al creyente que sea bautizado en el Espíritu y tampoco se le manda buscar este bautismo

Al creyente se le manda estar lleno del Espíritu (Efesios 5.18 y comparar Gálatas 5:16).

SE USA EL TIEMPO PRETÉRITO:

“Porque por (en) un solo Espíritu fuimos (pretérito pasivo)todos bautizados en un cuerpo” (1 Corintios 12:13)
HA SIDO HECHO

SE USA EL TIEMPO PRESENTE:

“Sed llenos (presente, pasivo, imperativo)
del Espíritu” (Efesios 5:18)

¡DEBE SER UNA REALIDAD PRESENTE!

Es una obra que Dios ha hecho una vez para siempre y que nunca se repite

Necesita ser repetido. El creyente que no está lleno, necesita ser llenado.

Se relaciona con el estado y la posición del creyente en Cristo

Se relaciona con el andar del creyente y su comunión con el Señor

El RESULTADO:

El creyente es colocado en Jesucristo y en Su cuerpo en el momento en que confía en Cristo como su Salvador (1 Corintios 12.13). Como resultado, el creyente está “en Cristo” (2 Corintios 5:17) y en Su


EL RESULTADO:

El creyente es controlado y capacitado por Dios para dar testimonio (ser testigo de Cristo y manifestar Su vida) y para servir

(Hechos 1:8)


La Condición:

Para ser bautizado en el Espíritu la persona inconversa tiene que creer en el Señor Jesucristo (Hechos 16:31 y ver Gálatas 3:26-27)

La Condición:

Para ser lleno del Espíritu el creyente tiene que confesar todo pecado conocido (1 Juan 1:9), depender totalmente de Dios y no de la carne (Gálatas 5:16) y rendirse totalmente al control de Dios
(1 Tesalonicenses 5:19)

El Bautismo involucra POSICIÓN. La persona bautizada tiene una posición enteramente nueva. Está “EN CRISTO”
(2 Corintios 12:13 y Romanos 8:1)

La Llenura involucra PODER: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo” (Hechos 1:8 y ver Hechos 4:31,33).

El bautismo del Espíritu es algo que tiene todo y cada creyente

La llenura del Espíritu es algo que todo y cada creyente necesita, y que puede o no tener

El bautismo del Espíritu se relaciona con la salvación de la persona. Es una de las muchas bendiciones de la salvación que se encuentra en Cristo (Efesios 1:3 y comparar Efesios 4:5).

La llenura del Espíritu se relaciona con el andar de una persona y con su comunión con el Señor. El creyente “espiritual” es el creyente que está consistentemente lleno del Espíritu (Gálatas 5:22-23; 6:1)

Un creyente nunca podrá ser “des-bautizado.” Dios nunca quitará a un creyente del cuerpo de Cristo (comparar Efesios 5:25-32). El creyente tiene una posición segura “en Cristo.”

Un creyente puede ser “des-llenado” por causa del pecado en su vida, por no querer someterse al control de Dios o por confiar en sí mismo, en vez de poner toda su confianza en Cristo.





Históricamente, el BAUTISMO del Espíritu sucedió como sigue:

Hechos 2—Los Judíos llegaron a ser miembros del cuerpo de Cristo.

Hechos 8- Los Samaritanos llegaron a ser miembros del cuerpo de Cristo.

Hechos 10- Los Gentiles llegaron a ser miembros del cuerpo de Cristo.

Hoy en día, todo creyente llega a ser miembro del cuerpo de Cristo en el momento en que ejerce la fe salvadora (1 Corintios 12:13).

El BAUTISMO y la LLENURA pueden suceder simultáneamente. Por ejemplo, en Hechos capítulo 2 los creyentes fueron BAUTIZADOS (Hechos 1:5 y ver Hechos 11:15-17) y fueron llenos (Hechos 2:4).


http://www.middletownbiblechurch.org/spanish/doctrine/Bapandfill.htm

“SED LLENOS DEL ESPÍRITU”


Un Mensaje Vital
Para Todo Aquel que ha Creído
En el Señor Jesucristo

Todos los que CREEN en el Señor Jesucristo RECIBEN el Santo Espíritu de Dios (Juan 7:37-39). Esta bendita y divina Persona mora en cada creyente nacido de nuevo (1 Corintios 6:19; Romanos 8:9). El Dios viviente quiere OBRAR poderosamente en el creyente sumiso para producir SEMEJANZA A CRISTO (ver Filipenses 2:13):

EL MANDAMIENTO CLAVE:
“SED (CONTINUAMENTE) LLENOS DEL ESPÍRITU”
(Efesios 5:18)

Paráfrasis: No estén bajo la influencia del alcohol, sino bajo la bendita influencia y control del Dios que mora en ustedes.

La ilustración del guante del cirujano: El cirujano quiere llenar el guante y poner su mano en él para realizar un trabajo maravilloso que solo el cirujano puede hacer. Pero el guante tiene que cumplir ciertas condiciones, de otro modo el cirujano no lo puede usar.

Hay que cumplir TRES CONDICIONES para ser lleno del Espíritu:

CONDICIÓN # 1
“NO CONTRISTÉIS AL ESPÍRITU SANTO”
(EFESIOS 4:30)

Significado: No permitas que el pecado permanezca sin confesar, causando así tristeza y pesar al Santo que mora en ti. ÉL se niega a llenar y usar un vaso sucio.

Palabra clave: CONFESAR (1 Juan 1:9—reconoce, no escondas, no encubras, sino enfréntalo, se honesto ante Dios, ve el pecado como Dios lo ve, odia el pecado como Dios lo odia, admítelo).

La ilustración del guante del cirujano: Es obvio que el cirujano se negará a usar un guante sucio. Cuando comienza a realizar su tarea, él siempre usa un guante limpio.

Preguntas personales: ¿Estoy limpio y preparado para el uso del Maestro? ¿Hay en mi vida algún pecado sin confesar (Salmo 139:23-24)?
Pasajes para estudiar: 1 Juan 1:5-10; Juan 13:4-11; Santiago 4:8-10; Salmo 51 y Salmo 32.

CONDICIÓN #2
“NO APAGUÉIS AL ESPÍRITU”
(1 TESALONICENSES 5:19)

Significado: No obstaculices o limites el poderoso obrar de Dios en tu vida diciendo “NO” a Dios o por no estar dispuesto a hacer Su voluntad.

Palabra Clave: RENDICIÓN (decir “SI” a Dios, una total disposición a hacer la voluntad de Dios—lo que sea, como sea, cuando sea; decir “NO” a sí mismo y dejar que Dios haga y disponga como ÉL quiere, presentándome a mí mismo a Dios y poniéndome a Su disposición.

La ilustración del guante del cirujano: Esto sería como si el guante del cirujano se aferrara a una silla o a algún otro objeto negándose a que el cirujano ponga su mano en él (no queriendo ser usado). El cirujano dice, “Tan solo permite que ponga mi mano en ti para que pueda hacer una obra maravillosa.” Pero el guante no quiere.

Preguntas personales: ¿Estoy dispuesto a hacer la voluntad de Dios, no importa lo que sea o insisto en seguir mi propio camino y en hacer lo que yo quiero? Ver Lucas 22:42 y Romanos 6:13.

CONDICIÓN #3
“ANDAD EN (POR) EL ESPÍRITU”
(GÁLATAS 5:16)

Significado: Andar o vivir constantemente por el poder del Espíritu Santo que habita en mí.

Palabra clave: DEPENDER (apoyarse, confiar, aferrarse, tener a Dios como tu suficiencia).

La ilustración del guante del cirujano: Dice el guante al cirujano. “No te necesito. Yo solo haré esta operación.” ¡Qué torpe! Lo que el guante debería decir es esto: “No puedo hacer nada sin la mano del cirujano que me puede llenar y usar” (ver Juan 15:5).

Preguntas personales: ¿Estoy dependiendo del Señor para que me ayude y fortalezca momento tras momento o estoy luchando con mi propia fuerza y tratando de hacer las cosas yo solo? ¿Soy consciente de Dios y dependiente de Dios? Ver Efesios 6:10; Filipenses 4:13; Juan 15:1-7; etc.


EL BENDITO RESULTADO

“Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza (Gálatas 5:22-23).

“Llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios” (Filipenses 1:11).

“Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad (Efesios 5:9).

“De su interior correrán ríos de agua viva” (Juan 7:38).

“Seréis investidos de poder desde lo alto…recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo” (Lucas 24:49 y Hechos 1:8).

“Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer” (Romanos 15:13).

“Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu santo” (Hechos 13:52).

El Señor Jesucristo - Su Persona

El Señor Jesucristo - Su Persona

Preguntas Frecuentes (1)

1.1 ¿Quién es Cristo? Esta pregunta (Mateo 16:15) es la más importante que usted pueda formularse jamás. El evangelio según Juan fue escrito para “que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre” (Juan 20:31). Él se hizo hombre (leer más acerca de esto en las respuestas 1.9 y 1.18) y vivió en esta tierra un poco más de treinta años. Fue declarado justo por un tribunal romano, pero sin embargo fue crucificado. Después de tres días resucitó y cuarenta días más tarde ascendió a los cielos. Él volverá otra vez, primero para tomar para sí a todos los que creyeron en Él a fin de tenerlos consigo para siempre; y luego para juzgar el mundo y establecer Su reino con poder. 1.2 ¿Cristo es hombre o Dios? Ambas cosas. Él es “Jesucristo hombre” (1.ª Timoteo 2:5) y también es “el verdadero Dios” (1.ª Juan 5:20), “Dios sobre todas las cosas bendito por los siglos” (Romanos 9:5). 1.3 ¿Hay otras referencias bíblicas que demuestren que Cristo es Dios? ¡Sí, muchas! La Biblia no deja lugar a dudas en cuanto a que Cristo es Dios. Por ejemplo, consideremos lo siguiente: Su preexistencia: • Él estaba presente (incluso lo estaba desde antes) cuando el mundo fue creado: (Génesis 1: 1,26 (pues, en este versículo dice “hagamos”), Juan 1:1, Hebreos 1:2). Y, en los tiempos del Antiguo Testamento, aparece como el “ángel del Señor” [1], léase Jueces 6: 11 al 22. (El Ángel del Señor en el Antiguo Testamento es Jesucristo antes de su encarnación; Génesis 22: 11,12; Éxodo 3: 2-6; Jueces 5: 6,9, 15-22). Sus atributos:• Es eterno (Isaías 9:6; Miqueas 5:2; Juan 8:58 etc.) • Es invariable (Malaquías 3:6: Salmo 102: 25-27; Hebreos 1:10-12) • Es omnipotente (es decir, Él es todopoderoso. Apocalipsis 1:8; Filipenses 3:21) • Es omnisciente: (es decir, Él conoce todas las cosas. Juan 2:25; 6:64; 21:17, etc.) • Es omnipresente: (es decir, Él está en todas partes. Efesios 1:23; Mateo 28:20, etc.) Otras pruebas: • Él creó todas las cosas: Juan 1:3,10; Colosenses 1:16; Hebreos 1:2. • Él preserva y sostiene todas las cosas: Hebreos 1:3; Colosenses 1:17. • Él demostró su divino poder efectuando diversos milagros, dando a otros el poder de hacer milagros (Mateo 10:1), y también por medio de milagros realizados por otras personas en Su nombre: Hechos 4:10. • Él perdona pecados: Lucas 5:24; Colosenses 3:13. • Él tenía el poder para poner su vida y para volver a tomarla: Juan 10: 17, 18 y 19:30. • Él resucitó de entre los muertos, y resucitará a los muertos: Juan 5:28, 29; 11:25. • Él da galardones a los creyentes: 2.ª Corintios 5:10. • Él recibe (y acepta) la adoración: Juan 5:23; 9:38; Lucas 24:52. • Él juzgará al mundo: Juan 5:22; Hechos 17:31; Apocalipsis 20:12. • El nombre Jehová del Antiguo Testamento equivale, en el Nuevo Testamento a Jesús. Jehová es el “primero y el último” (Isaías 41:4; 44:6, 48:12) y también lo es el Señor Jesús (Apocalipsis 1:17, 2:8, 22:13). Juan identifica a Cristo con Jehová (cfr. Juan 12: 40,41 e Isaías 6: 1-5). 1.4 ¿Y cómo puede ser que Cristo sea Dios y al mismo tiempo Hijo de Dios?Las Personas de la divinidad son tres: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Cada una de ellas es Dios. • En lo que respecta al Hijo, ver las respuestas 2 y 3. • En cuanto al Padre, hay muchas referencias bíblicas que lo mencionan como el Dios y Padre (por ejemplo, Efesios 1:3). • El Espíritu Santo es eterno (Hebreos 9:14), omnipresente (Salmo 139:7) y está al mismo nivel que el Padre y el Hijo (cfr. Mateo 18:19; 2.ª Corintios 13:14; Apocalipsis 1:4). Pero aún así, no hay muchos dioses, sino que “hay un solo Dios” (1.ª Timoteo 2:5). Léase también 1.ª Corintios 8:4 y Gálatas 3:20. 1.5 ¿Qué significa la expresión «Trinidad»? Esencialmente, lo que ya hemos dicho (respuesta 4): en la Deidad hay tres Personas, pero aún así, Dios es uno. No podemos comprender cabalmente la Trinidad. Esta verdad no es dada a la razón humana a fin de cuestionarla —Dios es infinitamente superior al hombre—, sino a la fe para adorar a Dios. En la Biblia no encontramos la palabra «Trinidad»; no obstante, ¡es una verdad expresada en la Biblia ! 1.6 ¿Creen los cristianos en más de un Dios? No. Esta acusación muchas veces proviene de la ignorancia. El cristianismo es estrictamente monoteísta, es decir, está basado en la fe en un solo Dios (ver respuesta 1.4). 1.7 ¿Existen diferentes rangos en la Deidad ? No. Si alguien se refiere al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo como primera, segunda y tercera persona de la deidad, no es para establecer diferentes jerarquías, sino simplemente como una cuestión de enumeración. Por lo tanto, resulta más conveniente evitar tal manera de expresarse, a fin de evitar conceptos equivocados. 1.8 ¿Están relacionadas entre sí las personas de la Deidad ? Sí. Cristo es el Hijo del Padre. Esta relación existió desde siempre, desde los tiempos pasados, desde la eternidad. Él ya era Hijo cuando Dios lo envió (Juan 3:16; Isaías 9:6). Él ya era Hijo cuando el mundo era creado (Hebreos 1:2), y el Padre amaba al Hijo antes de que el mundo fuese hecho (Juan 17:24). 1.9 ¿Por qué es tan grave negar que el Señor Jesús es el Hijo eterno? Porque si esta verdad es negada, todo se pierde. Lo que es tan especial en el cristianismo es que su Dios es un Dios de amor. Pero, ¿cómo sabemos que Dios es un Dios de amor? Pues porque nos ha dado a su Hijo, al único que Él tenía (léase Juan 3:16, 1.ª Juan 4:9, 10, 14; compárese con Génesis 22:2 y con Marcos 12:6). Si alguien niega que Cristo era Hijo de Dios antes de su nacimiento, entonces está diciendo que Dios envió únicamente una persona, pero no a su único Hijo. Además, Dios se ha revelado en su Hijo. El Hijo reveló al Padre. Si Él no era Hijo antes de venir, entonces nosotros no hubiéramos conocido al Padre (Juan 1:18; 14: 9-11). 1.10 Cristo es Dios y hombre al mismo tiempo. ¿Puede alguien comprender esto cabalmente? No, nadie lo puede comprender en tu total magnitud. Dios es demasiado grande, nuestras mentes limitadas no pueden por sí solas comprender cosas como éstas. Sin embargo, sí podemos creer en estas verdades. “El Verbo era Dios” (Juan 1:1. El pasaje de Juan 1 se refiere al Señor como el Verbo) y “aquel Verbo fue hecho carne” (es decir, se hizo hombre: Juan 1:14). Léase también Mateo 11:27: “Nadie conoce al Hijo, sino el Padre”.

1.11 ¿Por qué es tan importante que Cristo haya sido y sea Dios y hombre a la vez?
Primeramente, porque de lo contrario Cristo no hubiera podido cumplir la obra de la redención. Él tuvo que venir a ser hombre a fin de ser capaz de morir. Y tenía que ser Dios para cumplir con la obra de redención con poder divino: “Habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo” (Hebreos 1:3; cfr. Colosenses 1:19). Además, Él debía ser Dios y hombre al mismo tiempo a fin de poder ser un mediador entre Dios y los hombres (1.º Timoteo 2:5). Un mediador es alguien que puede poner sus manos en los hombros de las personas entre las que él está mediando (léase Job 9:33 a manera de ilustración). Observemos que todas las cuestiones que tienen que ver con Cristo son importantes. Si un maestro no trae “la doctrina de Cristo” debe ser rechazado (2.ª Juan 9-11). 1.12 ¿En qué momento Cristo se hizo hombre? Cuando Él nació en Belén, hace aproximadamente 2000 años (cfr. Miqueas 5:2; Lucas 2: 4-7). Este punto en el tiempo es denominado por Dios mismo como la “plenitud del tiempo” (Gálatas 4:4 VM). El hombre había sido probado de diferentes maneras, y siempre había fracasado por completo. Entonces Dios envió a su Hijo y habló por Él (o en Él), es decir, por medio de su Hijo (Hebreos 1:1-2). 1.13 ¿El Señor dejó de ser Dios cuando se hizo hombre? No. Él siempre fue, es y será Dios. Esto es axiomático. Dios es eterno y no puede dejar de ser Dios (Colosenses 1:19 y 2: 9). 1.14

¿Cristo dejará alguna vez de ser hombre?
No. Él resucitó de entre los muertos (1.ª Corintios 15) y ascendió a los cielos donde ahora está como Hombre glorificado. Esto es sumamente importante, pues Él es ahora nuestro Sumo Sacerdote; alguien que fue y es Hombre, y sabe lo que es ser probado y tentado en esta tierra —excepto que Él no tuvo ni tiene una naturaleza pecaminosa. Él puede simpatizar con nosotros y orar por nuestras vidas. Cuando Cristo aparezca en todo su poder (cfr. respuesta 4.14 y 4.15), seguirá siendo el Hijo del Hombre (Mateo 24: 30; 26:64). 1.15 ¿Tenía Cristo alma, espíritu y cuerpo humanos? Sí. Él era un hombre real, y un hombre está compuesto de cuerpo, alma y espíritu (1.ª Tesalonicenses 5:23). En cuanto al cuerpo del Señor, está escrito: “Me preparaste cuerpo” (Hebreos 10:5). Lo cual también nos habla acerca de la plenitud de Dios que habita en Él corporalmente. Además, los evangelios refieren hechos que solamente el Señor pudo experimentar por el hecho de tener un cuerpo absolutamente humano. Léase Juan 4:6. En relación con su espíritu, leemos: “Se estremeció en espíritu, y se conmovió” (Juan 11:33). Seguramente, no se refiere al Espíritu Santo, sino al espíritu humano del Señor. Hallamos una mención de su alma en Juan 12:27: “Ahora está turbada mi alma”. ¡Qué hermoso es contemplar por medio de estas bellas expresiones la perfecta humanidad del Señor!

1.16 ¿Fue un hombre como nosotros?
Sí, excepto por el pecado. Todos los descendientes de Adán (todos los hombres, mujeres y niños vivos en este momento) tienen una naturaleza pecaminosa (Romanos 5). Pero, el Señor no tenía tal naturaleza pecaminosa. Él fue “tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15). Observemos con atención lo siguiente: Cristo no cometió ninguna acción pecaminosa: “El cual no hizo pecado” (1.ª Pedro 2:22). Cristo no conoció pecado: “Que no conoció pecado” (2.ª Corintios 5:21). En Cristo no había pecado (es decir, una naturaleza pecaminosa), por lo tanto Él no podía pecar (1.ª Juan 3: 5, 9). 1.17 Si Cristo no podía pecar, ¿por qué fue tentado? Los evangelios nos enseñan que Cristo fue tentado por el diablo (es decir, Satanás: Marcos 1:13). Esto significa que Satanás le presentaba tentaciones a Cristo, pero que en Él no había nada que quisiera responder a ellas. Esto es lo que marca la diferencia. Todos nosotros tenemos la inclinación a responder a las tentaciones de Satanás, a los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida (1.ª Juan 2:16), porque tenemos la carne, la naturaleza pecaminosa, lo cual no sucedía con Cristo. Él debía ser tentado, pero no para probar si podía pecar, sino para demostrar que no podía hacerlo.

1.18 ¿Fue José su padre biológico?
No. Cristo no tuvo un padre humano. El arcángel Gabriel le había dicho a María: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”(Lucas 1:35). Un detalle muy interesante: el hombre que escribió este evangelio fue un médico (Colosenses 4:14). Lo relatado en el evangelio de Mateo confirma todo esto. Cuando José se enteró de que María esperaba un niño, quiso dejarla secretamente. Pero un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo que no lo hiciera, que no tuviera temor, porque “lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es” (1:20). ¿Quién podría decirlo de una manera más clara? Cualquier sombra de duda desaparece con las palabras que afirman que José “no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre Jesús” (1:25; 1:19). 1.19 ¿Fue María su madre biológica? Sí. La primera profecía acerca del Señor se refiere a Él como “la simiente de la mujer” (Génesis 3:15). Pablo afirmaba que uno de los privilegios de los israelitas era que de ellos “son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo” (Romanos 9:5). Además, leemos en Juan 7:42: “¿No dice la Escritura que (el Cristo era) del linaje de David? Otra afirmación importante es la de Romanos 1:3, donde dice que Cristo “era del linaje de David según la carne”. Léase también 2.ª Timoteo 2:8. 1.20 ¿Tiene María un lugar especial? Y si es así, ¿cuál es? Si, claro que María tiene un lugar especial. Gabriel le había dicho: “bendita tú entre las mujeres” (Lucas 1:28), y Elisabet, poco tiempo después, llena del Espíritu Santo, le repite las mismas palabras (v. 42). Verdaderamente era un inmenso privilegio ser la madre natural de Jesucristo hombre. Sin embargo, los hombres sabios habían venido del oriente a Jerusalén porque ellos habían divisado algo, según nos relata Mateo 2: “Su estrella (no la estrella de su madre) hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle (no a adorar a su madre)” (v. 2). Ellos habían sido guiados por la estrella que “iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño (no donde estaba su madre)” (v.9). De manera muy particular, ellos entonces dicen que “vieron al niño con su madre (no a la madre con el niño), y postrándose, lo adoraron (no la adoraron)” (v. 11). Léase también lo que el Señor expresa a María en Juan 2:4 y Sus palabras en cuanto a su relación con ella en Marcos 3:31-35. Aquellos que tienen un concepto excesivamente alto de María, harían bien en escuchar su propia advertencia: “Haced todo lo que (Jesús) os dijere” (Juan 2:5). Las palabras que el Señor le dijo a Juan, “He ahí tu madre” (Juan 19:27) y el hecho de que, a partir de esta hora, Juan la recibiera en su casa, muestra que María no tenía poderes sobrenaturales, sino que necesitaba que alguien cuidara de ella. María no habría llamado a Dios “mi Señor” (Lucas 1:47), si hubiera nacido sin pecado y hubiera sido la madre de Dios, como algunos reclaman. Cuando una mujer le dijo al Señor que su madre era “bendita” (“Bienaventurado el vientre que te trajo…” Lucas 11:27), él le respondió: “Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios…” (v. 28). Finalmente, en Hechos 1:14, María es mencionada como una de las mujeres que continuaban junto a los discípulos en oración. No se le atribuye aquí ningún rol en especial. En resumen: María tiene un lugar muy especial, pero de privilegio , no de autoridad o poder . Elevar oraciones a María es simplemente idolatría. La adoración sólo pertenece a Dios. [1] (El Ángel del Señor en el Antiguo Testamento es Jesucristo antes de su encarnación; Génesis 22: 11,12; Éxodo 3: 2-6; Jueces 5: 6,9, 15-22).

Michael Hardt

domingo, 13 de julio de 2008

La Doctrina de Dios

La Trinidad

Lo Que la Biblia Enseña en Cuanto
A la Tri - Unidad de Dios

Introducción

La Biblia enseña enfáticamente que hay un Dios, pero la Biblia también enseña que la unidad de Dios incluye pluralidad. De modo que al describir la naturaleza de Dios, hablamos de una unidad plural, o más específicamente, una Tri-Unidad.

El Antiguo Testamento Enfatiza la Unidad de Dios

El Antiguo Testamento daba énfasis al hecho de que hay solo UN DIOS. Israel estaba rodeado por naciones que servían a muchos dioses. El pueblo de Dios tenía que entender que no había más que UN DIOS, y que todos los demás dioses eran dioses falsos, y que realmente no existían, excepto en la imaginación de pecadores idólatras depravados. El politeísmo, o la adoración de muchos dioses, era el falso concepto de las naciones paganas que rodeaban a Israel. El monoteísmo, o la creencia de que hay un solo Dios, fue la fe revelada por Dios a la nación hebrea. En los tiempos del Antiguo Testamento Dios optó por no enfatizar Su pluralidad, sino decidió enfatizar Su UNIDAD como el único Dios verdadero:


“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová UNO es” (Deut.6:4).

“Jehová es Dios, y no hay otro fuera de ÉL” (Deut.4:35).

“No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno” (Isaías 44:8).

“Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí…para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo” (Isaías 45:5-6).


Estos versículos dan a entender dos ideas básicas: 1) Jehová es uno. Esto define la naturaleza de Dios (la UNIDAD de Dios). 2) Jehová es el único Dios. Esto excluye todos los demás dioses (que Dios es el ÚNICO Dios).
El Antiguo Testamento Insinuaba la Pluralidad de Dios

Mientras el Antiguo Testamento enfatizaba enfáticamente la UNIDAD de Dios, no permanece en silencio en cuanto a la PLURALIDAD de la naturaleza de Dios. Muchos pasajes del Antiguo Testamento, mientras enseñan que hay UN DIOS, también insinúan que este UN DIOS es, en cierto sentido, PLURAL. Cómo la pluralidad de Dios armoniza con su unidad se define más claramente en el Nuevo Testamento, pero el Antiguo Testamento pone alguna importante base para la revelación del Nuevo Testamento que había de venir. Consideremos algunas de estas aseveraciones de la pluralidad de Dios en el Antiguo Testamento.
1. La palabra hebrea para DIOS (“Elohim”) está en forma plural

“En el principio CREÓ Dios” (Génesis 1:1). Dios es el CREADOR omnipotente. El nombre que se encuentra por “Dios” en Génesis 1:1 es la palabra hebrea “ELOHIM”. La terminación de esta palabra (“…IM”) es una terminación plural (“plural” significa más que uno). En el idioma español la “S” es la terminación plural. Transformamos las palabras españolas en plural agregándoles la letra “S” o “ES”. ¿Puedes poner en PLURAL las siguientes palabras?

1) PERRO Plural: PERROS

2) CASA Plural: CASAS

3) MANTEL Plural: MANTELES


Pone en plural las siguientes palabras HEBREAS (usa el plural hebreo IM):
1. CHERUB_____ (Éxodo 25:18-20)
2. SERAPH______ (Isaías 6:2,6)
3. TERAPH______ (Jueces 17:5) “Teraphim” eran dioses o ídolos domésticos.

La palabra hebrea ELOHIM es una palabra PLURAL. En la Biblia se usa muchas veces para describir dioses (dioses falsos):


“No tendrás _____________ (ELOHIM) ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3)

“Y nombre de otros ______________ (ELOHIM) no mentaréis” (Éxodo23:13)

“…y se volverán a ____________ (ELOHIM) ajenos” (Deut.31:20; ver v.18)

“Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros ____________
(ELOHIM)” (Josué 24:16; ver v. 2).


En estos pasajes el sentido es obviamente PLURAL. Estos versículos están hablando de dioses falsos (plural, más que uno).
Cuando se usa ELOHIM para describir al DIOS VERDADERO (como en Génesis 1:1), la palabra se traduce “Dios”, aunque la palabra está en forma plural. Puesto que la palabra “Elohim” es plural y puesto que “Elohim” se traduce a veces “dioses”, ¿debería traducirse Génesis 1:1 de la siguiente manera: “En el principio Dioses crearon los cielos y la tierra”? ¿Cuántos Dioses verdaderos hay (Marcos 12:29-30; 1 Corintios 8:5-6; Deuteronomio 4:39; Isaías 44:6-8; 45:5-6)? ¿Crearon tres Dioses el universo? ______ Hay un solo UN DIOS; y hay solamente UN CREADOR, y es correcto y apropiado traducir “Elohim” como “Dios” en Génesis 1:1.
En Génesis 1:1 el verbo “CREÓ” es un verbo SINGULAR, y significa “ÉL (singular) CREÓ.” Se pueden dar dos respuestas a la pregunta, “¿Quién creó los cielos y la tierra?”
1. ÉL lo hizo (singular) porque el verbo significa “ÉL CREÓ”. El verbo no significa “ELLOS CREARON”.

2. DIOS lo hizo (plural) porque la palabra ELOHIM es una palabra plural.

De modo que hay un sentido en que Dios el Creador es singular. Hay un solo Dios y ÉL es el Creador. No hay otro Dios. También es cierto que hay un sentido en que ÉL es plural. Esto nos lleva al próximo punto:
2. Dios es una unidad plural

Deuteronomio 6:4 dice: “Oye, Israel: Jehová (singular) nuestro Dios (ELOHIM-plural), Jehová uno es.” Por cuanto nuestro Dios es UN SEÑOR, podemos amarlo con TODO nuestro corazón (Deuteronomio 6:5). Si hubiese dos Dioses, entonces nuestro amor tendría que dividirse entre los dos y ninguno de los dos recibiría toda nuestra devoción. Si hubiese tres Dioses, entonces nuestro amor tendría que dividirse entre los tres y nuestro amor se diluiría aún más. Dios es UNO y ÉL demanda y merece nuestro completo e indiviso amor y devoción.
La palabra hebrea “uno” que se encuentra en Deuteronomio 6:4 es una palabra que puede usarse para describir una unidad (una unidad hecha de más de un componente) plural (compuesta). Esto es ilustrado de manera sencilla en Génesis 2:24 donde se encuentra la misma palabra “uno”: “Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Tenemos aquí una unidad plural. Es una UNIDAD compuesta de dos personas—un marido y una mujer. Ellos (plural) serán una (singular) sola carne. Los dos son uno.
Otro ejemplo de unidad plural se encuentra en Génesis 11:6—“He aquí, el pueblo es uno.” En Babel el pueblo (plural) se juntó en UNO. Era una UNIDAD, pero estaba compuesta de mucha gente (una unidad plural).
Tal como Génesis 11:6 habla de una unidad plural (mucha gente siendo UNO), y tal como Génesis 2:24 habla de una unidad plural, (dos personas siendo UNO), así también Deuteronomio 6:4 describe a Dios como una UNIDAD PLURAL. Más adelante veremos que esta unidad plural es realmente una TRI-UNIDAD.

3) Se usan pronombres plurales para describir al un Dios

Dios es descrito primero por pronombres plurales en Génesis 1:26—“Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (Génesis 1:26 y compare con v.27, donde se usan pronombres en singular: “Y creó Dios al hombre a SU imagen…etc.).
Versículo 26: Dios dijo: “Hagamos al hombre a NUESTRA imagen” (plural)
Versículo 27: Dios creó al hombre a SU imagen (singular)

Cuando Dios dijo, “HAGAMOS al hombre a NUESTRA imagen” ¿a quién se estaba refiriendo? Esperaríamos que Dios dijera, “YO haré al hombre a MI imagen”. ¿Por qué los pronombres plurales? Si una persona dice, “NOSOTROS haremos algo,” eso indica que la persona no está actuando sola, sino que una o más personas están actuando con ella. Cuando Dios hizo al hombre, ¿quién estaba actuando con ÉL? ¿Quién hizo al hombre con ÉL? ¿A imagen de quién fue hecho el hombre? ¿Fue hecho el hombre a imagen de Dios y de alguien más? ¿Por qué se usa un pronombre personal plural?
Es importante recordar que fue Dios quien hizo al hombre y no otra persona. Solo Dios puede crear. Solo Dios puede crear al hombre. Hay un solo Dios y un solo Creador y ÉL solamente es responsable del origen del hombre. Fue a imagen de Dios y solamente a imagen de Dios que el hombre fue hecho.
Algunos han tratado de explicar que el “nosotros” en “hagamos al hombre,” se refiere a Dios y a los ángeles que le ayudaron en la creación del hombre. La Biblia, sin embargo, nunca enseña que los ángeles tuvieran parte en la creación del hombre. Estaban presentes como testigos, y ellos se gozaron en la obra de creación de Dios (ver Job 38:7 donde “las estrellas del alba” y “los hijos de Dios” se refiere a los ángeles), pero ellos nunca participaron en la creación del hombre. Solo Dios puede crear y Dios solo creó al hombre. El “nosotros” tiene que referirse a Dios, pero si Dios es singular, ¿cómo puede ser plural? Una vez más vemos que el Antiguo Testamento alude al hecho de que Dios es, en cierto sentido, ambas cosas: singular y plural.
Cuando estudiamos la historia de la creación como es presentada en una progresiva revelación, descubrimos que hay tres Personas y las tres participaron en la creación. Este hecho es ilustrado más abajo:
La Obra del Dios Trino en la Creación



El DIOS TRINO no solo estaba involucrado en la obra de la CREACIÓN, sino el DIOS TRINO también estaba involucrado en la obra de la NUEVA CREACIÓN (2 Corintios 5:17), es decir, la obra de la SALVACIÓN. Dios podría haber dicho acertadamente, “Salvemos al hombre y renovémoslo a nuestra imagen”.
La Obra del Dios Trino en la Salvación


1. EL PADRE


ÉL planificó nuestra salvación (Rom.8:28-31)
ÉL envió a Su Hijo (1 Juan 4:9-10)
ÉL dio a Su Hijo (Juan 3:16; Rom. 8:32)

2. EL HIJO

ÉL llevó a cabo la OBRA de salvación (Juan 17:4; 19:30)
ÉL es el Gran Salvador (Tito 2:13-14).
ÉL murió para proveer salvación (1 Ti.2:6).


3. EL ESPÍRITU
SANTO

ÉL da a la persona salva una NUEVA VIDA (2 Co. 3:6).
ÉL da a la persona salva un NUEVO NACIMIENTO (Juan 3:5; Tito 3:5).
ÉL adorna y embellece al pecador colocándolo EN CRISTO (2 Co. 5:17), y así ÉL lo provee con los hermosos adornos de la redención, santificación y justificación (1 Corintios 6:11; y ver 1 Corintios 1:30).

La Obra del Dios Trino en la Nueva Creación



El segundo ejemplo en el Nuevo Testamento del uso de pronombres plurales para Dios es Génesis 3:22, “Y el Señor Dios dijo, he aquí, el hombre es como uno de NOSOTROS.” Compare Génesis 3:4, “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios (Elohim—plural)”.
Un tercer ejemplo se encuentra en Génesis 11:7-8, “Ahora, pues, descendamos (plural), y confundamos allí su lengua…así los esparció Jehová (singular).” Dios y solamente Dios fue Aquel que confundió su lengua y que esparció a la gente. Dios, quien es una unidad plural, hizo ésto.
El cuarto ejemplo del uso de pronombres plurales para Dios se encuentra en Isaías 6:8, “Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré (singular), y quién irá por nosotros (plural)? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.” El Dios (Elohim) que comisionó y envió a Isaías, es una unidad plural.
4. Una Triple Atribución de la Santidad de Dios

En el mismo pasaje en que Dios se describe a Sí Mismo usando un pronombre plural (“¿Quién irá por nosotros?”—Isaías 6:8), tenemos una triple declaración de la santidad de Dios: “Y el uno al otro daba voces, diciendo: SANTO, SANTO, SANTO, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de Su gloria” (Isaías 6:3). ¿Es esta una mera repetición para dar énfasis o hay aquí algún indicio de lo que leemos en otras partes de las Escrituras, o sea que 1) Dios el Padre es Santo (Juan 17:11); 2) Dios el Hijo es Santo (Hebreos 7:26 y compare Lucas 1:35); 3) Dios el Espíritu Santo es Santo (como Su mismo nombre lo indica)? Juan 12:37-41 se refiere al pasaje de Isaías 6 y Juan deja en claro que la gloria que vio Isaías era la gloria de Jesucristo (v.41). El Rey que vio Isaías, sentado sobre un trono alto y sublime (Isaías 6:1,5) era nada menos que el Cristo pre-encarnado.
5. El Antiguo Testamento hace una Distinción entre las Personas Divinas

Aunque el Antiguo Testamento enseña fehacientemente que hay solo UN Dios, también enseña que hay más que una Persona divina, y estas Personas son mencionadas a menudo. Aquí hay algunos ejemplos:
En el relato de la creación, Dios (Elohim) es mencionado repetidas veces como el Creador que habló y “fue hecho” (Génesis 1:3,6,9,11,14,20,24,etc.). En Génesis 1:2 el Espíritu de Dios es mencionado como estando involucrado activamente en la creación: “El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” En el Nuevo Testamento leemos que por medio de Jesucristo todas las cosas fueron creadas (Juan 1:3; Col. 1:16; Heb.1:2; Ef.3:9).
El Antiguo Testamento enseña claramente que el Mesías es nada menos que Dios. En Isaías 9:6 ÉL es llamado “DIOS FUERTE.” En Isaías 7:14 ÉL es llamado “Emanuel”, lo que significa DIOS CON NOSOTROS. En Miqueas 5:2 ÉL es aludido como EL Eterno, que es desde la eternidad. En Jeremías 23:6 ÉL es llamado JEHOVÁ NUESTRA JUSTICIA. Aunque en estos pasajes se le identifica con Dios, hay otros pasajes en los cuales se le diferencia de Dios y se le presenta claramente como una Persona separada. Un lugar familiar en el que ocurre esto es Isaías capítulo 53. “Y nosotros le (el Mesías, el Hijo de Dios) tuvimos por azotado, por herido de Dios (Dios el Padre) y abatido…mas Jehová (Dios el Padre) cargó en él (el Mesías, Dios el Hijo) el pecado de todos nosotros…Con todo eso, Jehová (Dios el Padre) quiso quebrantarlo (el Mesías, Dios el Hijo), etc.” (Isaías 53:4, 6, 10). Comparar 2 Corintios 5:21.
El ANGEL DEL SEÑOR aparece con frecuencia en el Antiguo Testamento. En varios pasajes el Ángel del SEÑOR es identificado como Dios o como Jehová, el Único verdadero Dios. Sin embargo, en algunos de estos mismos pasajes el Ángel del SEÑOR es visto como distinto de Dios. ¿Cómo puede ÉL ser Dios y, sin embargo, ser distinto de Dios? En el Nuevo Testamento enfrentamos la misma pregunta: ¿cómo puede Jesucristo ser Dios y, sin embargo, ser distinto de Dios? ¿Cómo puede Jesucristo estar “con Dios” y ser identificado al mismo tiempo como Dios (ver Juan 1:1)? Solo cuando entendemos la TRI-UNIDAD de Dios podemos responder satisfactoriamente a esas preguntas. Para un estudio detallado sobre el ANGEL DEL SEÑOR, ver nuestro estudio sobre La Deidad de Cristo.
En el Salmo 45:6-7 se dirigen al Mesías como “Dios” [“Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre”] pero este mismo pasaje habla sobre el Dios del Mesías [“Por tanto te ungió Dios (el Mesías), el Dios tuyo”]. Comparar Hebreos 1:8 donde Dios deja muy en claro que en el Salmo 45:6-7 Dios el Padre está hablando a Dios el Hijo. El Salmo 45:6-7 es otro pasaje en que el Mesías es identificado como Dios pero también es presentado como siendo distinto de Dios. Hay solo UN DIOS, pero hay diferenciación de PERSONAS.
Salmo 110:1—“Jehová dijo a mi Señor.” David escribió este Salmo. El estaba diciendo, “El Señor (Jehová) dijo a mi Señor (Maestro).” El Señor y Maestro de David era nadie menos que Dios, y, sin embargo, en cierto sentido ÉL también era distinto de Jehová. En este pasaje, tal como vimos en Salmo 45:6-7, tenemos a Dios hablando a Dios. Comparar Mateo 22:41-46 donde Jesús pregunta cómo el Mesías podía ser ambas cosas, el Hijo de David y el Señor de David. Romanos 1:3-4 contesta la pregunta. En Su humanidad, él era el Hijo de David, porque vino del linaje de David. En Su divinidad, Él era el Señor de David, porque ÉL era el Hijo de Dios.
En el Salmo 2:7 y en Proverbios 30:4 el Antiguo Testamento sugiere que Dios tiene un Hijo y ellos (Dios y Su Hijo) son descritos como dos Personas separadas.
Isaías 48:16 sugiere que hay tres Personas: “Y ahora me envió Jehová el Señor, y Su Espíritu.” Así tenemos 1) Jehová el Señor, 2) Su Espíritu, 3) Aquel que fue enviado (el Mesías).
Isaías 61:1 también presenta a estas tres Personas: “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre Mí (el Mesías), porque me ungió Jehová; me ha enviado (al Mesías) a predicar buenas nuevas…” Otra vez tenemos: 1) el Señor (Jehová), 2) el Espíritu de Jehová el Señor, 3) Me (el Mesías). Nótese que los judíos reconocían que Isaías 61:1 se refería al Mesías (comparar Lucas 4:16-30 donde los judíos se enojaron porque Jesús aplicó este pasaje Mesiánico a Sí Mismo).
Isaías 63:9-10 también presenta a estas tres Personas divinas: “En toda angustia de ellos ÉL fue angustiado, y el ángel de Su faz los salvó; en Su amor y en Su clemencia los redimió…mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar Su Santo Espíritu.” 1) Los pronombres “ÉL, Su” se refieren a Dios, probablemente Dios el Padre; 2) El Ángel de Su faz, quien también es Dios, se diferencia de Dios, se supone que se refiere a Cristo pre-encarnado; 3) Su Santo Espíritu se refiere obviamente al Espíritu Santo.

El Nuevo Testamento También Enseña la Unidad y Unicidad de Dios

La verdad fundamental de la unidad de Dios es enseñada claramente en el Nuevo Testamento. Quizás la declaración más clara del Nuevo Testamento de que hay un solo Dios viene de los labios de nuestro Salvador mismo: “Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: OYE ISRAEL; EL SEÑOR NUESTRO DIOS, EL SEÑOR UNO ES” (Marcos 12:29). Muchos tratan de corromper la doctrina de la Trinidad (la naturaleza trina de Dios) acusando falsamente al pueblo de Dios de enseñar TRITEISMO, que hay TRES DIOSES. El Señor Jesucristo dejó muy en claro que hay UN DIOS y SOLO UN DIOS. La Biblia no enseña en ninguna parte de que hay más de UN VERDADERO DIOS. Ambos Testamentos están de acuerdo en que hay un solo Dios.
El Nuevo Testamento enseña en otras partes que hay un solo Dios:

“Porque hay UN SOLO DIOS” (1 Timoteo 2:5)
“Sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios….sólo hay UN DIOS” (1 Corintios 8:4-6)

En el Nuevo Testamento Aparecen Tres Personas, y Cada Una es Reconocida como Dios

1. Una es llamada “Dios el Padre” (Juan 6:27).
2. Otra es llamado “Dios el Hijo”: “Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo” (Hebreos 1:8). Este pasaje se refiere al Hijo como Dios. Otros pasajes en que el Hijo es claramente identificado como Dios son Juan 1:1; Romanos 9:5; Tito 2:13; Juan 20:28 y 2 Pedro 1:1. Para un estudio detallado que demuestra que Jesucristo es Dios, ver el estudio del Dr. McClain sobre La Deidad de Cristo.
3. La tercera Persona es el Espíritu Santo que también es identificada como Dios (ver Hechos 5:3, 5). Algunos enseñan que el Espíritu Santo es solo una fuerza impersonal o en “ello” impersonal. Sin embargo, lea Juan 16:13-14 y nótese la abundancia de pronombres personales (“ÉL, Su”) que lo describen como una Persona, no solo una fuerza o poder impersonal. El hecho de que Él es una Persona también se ve en Juan 14:16, donde el Espíritu Santo es llamado “otro Consolador”, otro Consolador tal como Jesucristo. La palabra “otro” significa “otro de la misma clase”. Tal como Jesús era una Persona bendita y un maravilloso Consolador de los discípulos, así también el Espíritu Santo es una bendita Persona y sería un maravilloso Consolador de los discípulos.
El Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, pero hay solo UN DIOS. Hay un Dios, pero hay tres Personas:

Cada una de estas Tres Personas es Distinguida Claramente de las Otras Dos

Lucas 1:35—“El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.” El término Altísimo era una bien conocida designación judía para Dios. De modo que tenemos la Persona de Dios el Padre (“el Altísimo”), la Persona de Dios el Espíritu Santo, y la Persona de Dios el Hijo que estaba en proceso de venir en carne (Juan 1:14). Cada persona está claramente identificada.
Juan 14:16—“y Yo (Jesucristo, el Hijo) rogaré al Padre, y os dará otro Consolador (el Espíritu Santo).”
Juan 14:26—“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi (Jesucristo, el Hijo) nombre…”
Juan 15.26—“Pero cuando venga el Consolador, a quien Yo (el Hijo) os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, Él dará testimonio de Mí (el Hijo).” En este corto versículo, el Padre es mencionado dos veces, el Hijo dos veces y el Espíritu Santo tres veces (contando los pronombres).
Mateo 3:16-17—“Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es Mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.” En este notable pasaje, Dios el Padre está hablando en forma audible desde el cielo; el Hijo de Dios acaba de ser bautizado en agua, el Espíritu de Dios desciende sobre Él como paloma. Tres Personas están haciendo cosas diferentes y son claramente distinguidos el uno del otro.
Nota: Algunos argumentan que hay una sola Persona bajo tres nombres. Este punto de vista es conocido como modalismo y a veces se refieren a eso como “solo Jesús”. El pasaje citado refuta claramente este error. El Hijo no es lo mismo que el Padre. El Espíritu no es lo mismo que el Hijo. Dios el Padre no murió por nuestros pecados en la cruz. El Hijo de Dios no descendió en el Día de Pentecostés. El Padre no apareció como paloma el día del bautismo de Cristo. El Hijo de Dios no dijo, “este es mi Hijo amado”.

Estas Tres Personas son Presentadas como Un Dios, No como Tres Dioses

Aunque cada una de las Tres Personas es separadamente identificada como Dios, la Biblia nunca habla de TRES DIOSES. Eso sería TRI-TEISMO, y esa doctrina no se encuentra en ninguna parte de las Escrituras. Más bien, hay UN DIOS, que existe eternamente en TRES PERSONAS—el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Jesús no dijo, “yo y mi Padre somos dos Dioses separados”. En cambio Él dijo, “Yo y el Padre UNO somos” (Juan 10:30).
El teólogo Benjamín B. Warfield definió la doctrina de la Trinidad como sigue: “Es la doctrina de que hay un solo Dios verdadero, pero en la unidad de la Deidad hay tres Personas eternas, co- iguales, iguales en sustancia pero distintos en subsistencia. “Igual en sustancia” significa que cada Persona de la Deidad posee todos los atributos de la Deidad. “Distintos en subsistencia” significa que cada Persona de la Deidad es individual y separada y distinguible de las otras dos, aunque son uno en esencia.

Estas Tres Personas son Iguales en Esencia, Poder y Gloria
Estas tres Personas están asociadas unas con otras de una manera que es consistente con igualdad, no con desigualdad:
Mateo 28:19—“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.”
2 Corintios 13:14—“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.”
Considera los siguientes pasajes y busca las tres Personas de la Deidad en cada pasaje:
2 Tesalonicenses 2:13-14
1 Pedro 1:2-3
Efesios 4:4-6
Efesios 5:18-20
1 Corintios 12:4-6
Judas 20-21
Nótese que estas Personas son nombradas en diferente orden numérico, indicando su igualdad.
Existen ciertas distinciones de prioridad y subordinación entre las tres Personas, pero estas conciernen a sus respectivas funciones. Estas distinciones tienen relación con lo que HACEN, no con lo que SON. Hay sumisión en la Deidad, pero no desigualdad ni inferioridad. El Hijo se somete al Padre; el Espíritu se somete al Padre y al Hijo. El Hijo glorifica al Padre (Juan 17:1); el Espíritu glorifica al Hijo (Juan 16:14). En un matrimonio piadoso la esposa se somete al marido porque es el orden de Dios, pero esto no significa que la mujer sea inferior al marido. Espiritualmente ellos comparten igualmente las riquezas de Cristo y ellos son UNO EN ÉL (Gálatas 3:28). En la Trinidad, el Padre es generalmente designado como la Primera Persona de la Trinidad, el Hijo como la Segunda Persona de la Trinidad y el Espíritu Santo como la Tercera Persona de la Trinidad. Sin embargo, este rango en ninguna manera indica superioridad o inferioridad. Los miembros de la Deidad son iguales en poder y gloria y comparten todos los atributos de la deidad.
Algunos entienden que el título, “Hijo de Dios” significa que Cristo es inferior a Dios o menos que Dios. Esto no es el caso en absoluto. En Juan 5:18 leemos que el término “Hijo de Dios” significa IGUAL A DIOS. El pueblo judío sabía que la expresión “Hijo de Dios” significaba que Jesús tenía la misma naturaleza como Dios. Para los judíos no salvos, que un mero hombre asegurara ser el “Hijo de Dios”era considerado ser una blasfemia de la peor especie. Cuando Jesús aseguró ser el Hijo de Dios, Él estaba en esencia diciendo, “Quiero que sepan que yo soy Dios.”

Ilustraciones de la Trinidad
Lo que sigue es una analogía para ayudarle a entender la idea de la Trinidad, aunque reconocemos que cualquier ilustración es inadecuada y defectuosa para explicar la verdadera naturaleza de Dios:
El AGUA aparece en tres formas diferentes: 1. HIELO 2. LÍQUIDO 3. VAPOR. En cualquiera de estas formas es AGUA y está hecha de la misma SUSTANCIA (H2O). De igual manera, Dios es tres PERSONAS diferentes (1. Padre; 2. Hijo; 3. Espíritu Santo), pero cada una de estas PERSONAS es DIOS, y cada una es de la misma ESENCIA. La esencia o sustancia de Dios es todo lo que Dios es.


La Esencia de Dios
Dios es…

Todopoderoso

Omnisciente

Sabio

Omnipresente

Inmutable (no cambia)

Fiel

Verdadero

Eterno

Amor

Santo

Justo

Soberano

Y ÉL es mucho más….


Dios es MUCHO MÁS que TODAS estas cualidades y atributos.







Otra ilustración de la Trinidad puede ser de ayuda (y que ya ha sido usada en los diagramas de arriba) es el TRIÁNGULO EQUILÁTERO.



El área indiviso sugiere la unidad. Los tres lados son partes distintas que rodean la unidad. Cada lado es distinto de los otros, pero todos los lados son iguales. Cada lado enfrenta toda el área incluida, tal como cada Persona de la Trinidad es totalmente Dios y posee todos los atributos de Dios. Puedes acercarte por tres lados diferentes, pero llegas al mismo triángulo.

¿Cómo Podemos Entender la Trinidad?

¡No podemos! ¿Cómo podría una persona finita entender a un Dios infinito? Nuestra responsabilidad es creer lo que Dios ha dicho acerca de Sí Mismo, aunque no entendamos totalmente lo que Dios ha revelado sobre Sí Mismo. Somos responsables de creer muchas doctrinas, aunque no las podamos entender totalmente. Con una fe de niño, podemos inclinarnos ante la autoridad de la Palabra revelada de Dios y tomarlo por Su Palabra:
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
Sí, Padre, porque así te agradó.
Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar (Mateo 11:25-27).

*** ****** ***


DIVISIÒN Y UNIDAD



“Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él...”
(1 Cor. 3:16).


Los males de la división

IMPIDE EL PROGRESO. Una iglesia sumergida en división y contienda no puede esperar hacer mucho para convertir a sus vecinos. Tales condiciones logran tapar los oídos de la gente para que no oiga ningún ruego de la iglesia. Las acciones de uno son el comentario más fuerte sobre su concepto de la justicia que cualquier cosa que diga. Así es que una iglesia por medio de sus contiendas contribuye a la perdición de aquellos a quienes debería de salvar. En este sentido la división llega a ser un enemigo de Cristo porque le estorba en su obra de salvar a los hombres.

Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio. FIL.1:27

“…para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste...” Juan 17:21-23

CONDUCE A TODA SUERTE DE PECADOS. "Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros" (Gál. 5:15). Consumirse los unos a los otros es destruir el carácter cristiano del otro por medio de disputas impías. "Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica…Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz" (Stg. 3:14-18). Este pasaje nos enseña que donde hay facción los que tienen envidias amargas y contenciones en sus corazones mentirán para sostener su propia opinión y para representar mal a la otra parte; además acudirán a toda obra perversa.

LAS CONSECUENCIAS RESPECTO A OTROS MIEMBROS. Los que no participan en la división siempre son perturbados en su relación para con la iglesia, se desaniman, y frecuentemente vienen a ser inactivos, y a veces se apartan totalmente de la iglesia. Así es que los que son responsables de la división destruyen al hermano por el cual Cristo murió.

LAS DIVISIONES ESTÁN PROHIBIDAS Y DIOS ABORRECE AL QUE LAS CAUSA. "Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa…Los pies presurosos para correr al mal…Y el que siembra discordia entre hermanos" (Prov. 6:16-19). El Señor clasifica al que siembra discordia entre los hermanos entre las peores especies conocidas. Tal hombre causa disensión en la iglesia de Dios, y en muchos casos destruye almas de seres humanos.

LA DIVISIÓN EN CORINTO. "Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. Porque he sido informado acerca de vosotros…que hay entre vosotros contiendas" (1 Cor. 1:10,11). "De manera… no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo…Pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?" (1 Cor. 3:1-3). Se afirma con toda claridad que la división impide el desarrollo espiritual, porque los que son responsables de las divisiones no se han desarrollado más allá de la etapa de niños en Cristo, no importa el tiempo que tengan de ser miembros de la iglesia ni cuáles sean sus pretensiones; "andan como hombres"-al ser carnales, no andan según Cristo.

CAUSAS DE DIVISIÓN.

AMBICIÓN EGOÍSTA. A veces hay quien tiene espíritu dogmático que busca su propio agrado en todo, sin respetar a las autoridades que Dios pone en una iglesia. Tal hombre viene a ser regañón, tiránico y desagradable a los que son espirituales. Tales hombres generalmente son hombres pequeños mentalmente, y parecen pensar que tienen qué expresarse para obtener reconocimiento. Cosa bien relacionada a esto es tener ambiciones de ser director de algo. "Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe. Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros… (3 Juan 9,10).

POLÍTICA NO BÍBLICA. La congregación selecciona para sí obispos, ancianos, o directores. Por este hecho expresa su confianza en el juicio y sabiduría de ellos. A veces pasa que el juicio de estos directores no concuerda con la acariciada política de un hermano ambicioso; y a veces, el hermano ambicioso, en lugar de obedecer a sus pastores (Heb. 13:17), comienza a fomentar sentimiento contra los ancianos. Esta conducta siempre resulta en división. No hay ni vestigio de autoridad bíblica para tal conducta. "Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo" (2 Juan 9). "Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros" (1 Cor. 4:6).

La oposición hacia las autoridades que Dios pone la iglesia:

LA REBELION DE CORE: Nùmeros16 “y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel…

Es lamentable saber que el enemigo de la obra de Dios tratara de acaparar a muchos para ponerlos en contra de sus siervos. Se requiere esfuerzo y dedicación al Señor para levantar una obra en santidad y el temor del Señor, pero que fácil se le hace a un Coré levantar una revuelta en cuestión de segundos y destruir en un instante lo que tomo años y sacrificio. Proverbios 25:28. "Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda. Es interesante saber que todos los "Coreses aprovechan situaciones similares para crear una revuelta en el pueblo. (Continua en el prox. blog : “Estudios de la Rebelión de Corè”)

Debemos saber que las actitudes bíblicas en una iglesia es la de reconocer a los que nos presiden (1 Tesalonicenses 5.12), exhortarlos, orar por ellos, y sujetarnos: “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad…” 1pe5:5 .Cualquier otra actitud, es contraria a la bíblicamente establecida, por lo que las murmuraciones y aún las divisiones van en contra de los que Dios manda, ( ésta ultima solo es necesario efectuarla en asuntos de doctrina)

“Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos.” Rm.16:17

LA INACTIVIDAD. Se dice que una mente desocupada es un taller de Satanás; este dicho se aplica tanto a iglesias como a otros. Cada cristiano es parte del cuerpo de Cristo y "cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor" (Ef. 4:16). Perseverar en bien hacer se contrasta con el camino de contención y desobediencia (Ro. 2:7,8).

LO DESEABLE DE LA UNIDAD

DAVID CANTÓ DE ELLA. "¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!" (Sal. 133:1)

PABLO ROGÓ POR ELLA. "Unánimes entre vosotros" (Ro. 12:16). "Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer" (1 Cor. 1:10).

PEDRO EXHORTÓ A TENERLA. "Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables" (1 P. 3:8).

JESÚS ORÓ POR ELLA. "Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, que todos sean uno" (Juan 17:20,21).

LA UNIDAD ES POSIBLE SOLAMENTE CUANDO-

1.- SEA DESEADA. Uno a veces duda de que ciertas congregaciones quieran en realidad la unidad. Parece que algunos miembros se complacen en los alborotos. Pero antes de que la unidad pueda ser lograda y mantenida, el deseo por ella tiene qué ser suficientemente fuerte para conducirnos a un esfuerzo en esa dirección, y suficientemente fuerte para guardar en sujeción nuestras preferencias personales. Esto requiere esfuerzo. Pablo exhorta a los hermanos a que estén solícitos a guardar la unidad del espíritu en el vínculo de la paz. Al deseo genuino por la unidad lo deben acompañar la humildad, la mansedumbre, la paciencia, y la tolerancia de los unos a los otros. "Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz" (Ef. 4:1-3).

3.- LA BIBLIA ES NUESTRA GUÍA. Si hubiera unidad basada en cosa distinta a la Biblia, no sería la unidad del Espíritu. La unidad del Espíritu es aquella que viene por seguir la enseñanza del Espíritu. "Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado" (1 Juan 1:7).

4.- SE RECONOCE A JESÚS COMO CABEZA. La iglesia es comparable al cuerpo humano. "Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros" (Ro. 12:4,5). En un cuerpo humano sano hay unidad de acción, porque todos los miembros son dirigidos por la cabeza. Hay trabajo para cada miembro del cuerpo humano, como también para cada miembro del cuerpo de Cristo. Si algún miembro no responde a la cabeza, es que la conexión entre el miembro y la cabeza ha sido dañada. Así también en la iglesia, el cuerpo espiritual, sobre el cual Jesús es cabeza, y del cual somos miembros, hay unidad de acción cuando cada miembro es guiado por Jesús, la cabeza. "Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia" (Col. 1:18).

5.- UNO SE NIEGA A SÍ MISMO. En nuestras relaciones con la iglesia, no nos olvidemos de que nuestra conducta sea sazonada con sal. "Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación" (Rom. 15:2). "Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros" (Ef. 4:31,32)". "Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros" (Ro. 12:10). "No seáis sabios en vuestra propia opinión" (Ro. 12:16).

EL TRATO CON LOS QUE CAUSAN DIVISIÓN

1.- CÓMO DEBE LA IGLESIA DE TRATAR CON LOS QUE CAUSAN DIVISIÓN.

"Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio" (Tit. 3:10,11).

Debemos tener muy en cuenta estas palabras de nuestro Dios, puesto que en una iglesia existen afinidades, amistades y aun ciertos intereses, pero de ninguna manera, debe uno de sacrificar la paz y unidad de la iglesia por estas motivaciones. En estos días, y en nuestras iglesias sucede que le prestamos muy poca atención a este mandamiento del señor, y es por ellos que necesitamos sensibilizarnos en este detalle. Alguno puede dividir la iglesia de una localidad, y luego hallar plena comunión con la iglesia de otra localidad. A veces sucede que tal hombre, sin arrepentimiento o esfuerzo de subsanar la división que causó en una iglesia, es escogido por maestro y director en otra iglesia. Tal cosa no sucedería si aquella iglesia respetara lo que ha dicho el Señor. "Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio" (Tit. 3:10,11). Un hombre faccioso (gr.hairetikòn) es uno que causa disensión o división. Auque el vocablo castellano “hereje” se deriva del hairetikòn de este versículo (única vez que tal vocablo aparece en el nuevo testamento) su significación primordial “el que por su obstinación de defender un punto de vista opuesto al de los demás, promueve partidos o facciones” (las airèseis de 1 Co.11:19; Gà. 5:20). Estas personas son frecuentes en casi todas las iglesias y constituyen una verdadera gangrena, el significado del término faccioso no es aquí sinónimo de hereje que niega algún punto importante de la fe cristiana, sino simplemente de alguien que por empeñarse en necias controversias, causa división en la iglesia. Comentario bíblico: Matthew Henry, traducido y adaptado por Francisco La Cueva

- LO QUE DIOS HARÁ CON LOS QUE CAUSAN DIVISIÓN.

"Pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia" (Ro. 2:8,9)

LA SANTIDAD DE LA IGLESIA
1.- GANADA CON SANGRE. "La iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre" (Hechos 20:28). La iglesia no fue redimida con "oro o plata", sino con la preciosa sangre de Cristo (1 P. 1:18).

2.- CRISTO LA AMÓ. "Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha" (Ef. 5:25-27). Que nunca hable nadie a la ligera de la iglesia, ni la repruebe en forma alguna. Puede reprobarse el pecado de algún miembro de la iglesia, pero ¡nunca se repruebe a la iglesia! Nos parecen endurecidos de corazón y criminales los soldados por clavar el cuerpo físico del Señor y por abrirle un costado con una lanza; pero ese cuerpo no era tan apreciado para él como la iglesia, su cuerpo espiritual. ¡Cuán pecador es para Cristo el que, por medio de sus propias opiniones o sus ambiciones egoístas, divide la iglesia del Señor! La sentencia del tal ya se ha declarado.

"¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es"

(1 Cor. 3:16,17).

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