Fréderick P. Wood dice con respecto a ésto lo siguiente: “El diablo sabe lo sensible que es el corazón, y por lo tanto no hay nada que le complazca más que el quebrantarlo. Si puede falsificar el amor y engañar a su victima de modo que piense que es de verás, esta satisfecho.
Amar fuera de la voluntad de Dios es empezar a andar por un camino cuyos fundamentos se están hundiendo. Más tarde o más temprano tendrá lugar el hundimiento, y entonces vendrá a la saga la devastación y la ruina… Y que tristeza en el corazón de muchos que saben que han puesto primero el yo, Dios al final, y como consecuencia han causado un naufragio en sus vidas. Cristo reclama el primer lugar en los afectos humanos por la única razón de que es nuestro mayor bien. El problema es que la gente es corta de vista. No pueden ver mas allá de lo inmediato, de modo que cree que Dios es duro con ella cuando le pide que renuncie a algo importante por amor a El. Sin embargo cuando se ha hecho el sacrificio y se ha renunciado al amor que no es de Dios, ¿abandona Él a su hijo? ¡no! ¡nunca! Si se le rinde las emociones por completo, entonces la capacidad para el amor de Dios ha aumenta, y el alma sale del conflicto enriquecida , profundizada, hermoseada, hecha mas pura y mas efectiva para su servicio en las manos del Señor.
Dudo que haya algo que pueda apartar a un joven tan fácilmente de la voluntad de Dios como esta cuestión del amor. No es que no sea la voluntad de Dios que un hombre ame. Esto es parte de él mismo, está en su constitución. Si la emoción ha sido dada por Dios, entonces es una de las formas en que él adapta a aquel hombre para la vida. El amor de una esposa pura ha formado a muchos hombres y viceversa… pero en ésto como en otras cosas, el diablo trata de volver las cosas patas para arriba y necesitamos estar seguros de la mentalidad de Dios. Todo pensamiento ha de ser puesto bajo la sumisión ha Cristo..." Fréderick P. Wood
En 2 Timoteo 4:10, una versión, dice así: “ Démas me ha abandonado habiendo amado éste mundo presente”
Pablo que había estado cansado de su largo servicio, pensaba que el joven lo iba a ayudar, pero Démas le decepcionó…
Y ahora pensemos… estamos nosotros decepcionando a Dios?... estamos negándonos a seguir su camino? haciendo nuestra voluntad y dejando que nuestras emociones dominen nuestras decisiones, nuestra fé y la obediencia a los mandatos de Dios?
Y no olvidemos.. solo el amor que es planeado por Dios nos traerá paz y una incalculable bendición… pero las cosas irán muy mal cuando el amor no es de Dios y las emociones no las consagramos a El... y Dios nos dice lo siguiente:
He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición:
la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy.
Deuteronomio 11:26-28
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Ga. 6.7-8
No hay comentarios:
Publicar un comentario