"Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro"
2.ª Pedro 1:19

viernes, 29 de enero de 2010

El requerimiento más elevado

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Dios había Dicho a una de sus iglesias: "Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor" y puede que nos esté diciendo también así a nosotros.

Muchas veces decimos amar a Dios pero sin embargo: ¿que importancia le damos a este amor a El, en nuestra vida?

Había muchas cosas importantes en éfeso, aun para los creyentes, Efeso era una adinerada ciudad comercial, y ofrecía una multitud de posibilidades. En el transcurso del tiempo, los negocios, el trabajo, los pasatiempos comenzaron a ocupar el primer lugar en la vida de los creyentes. ¿Estas tú también a punto de dar el primer lugar en tu vida a otra cosa, dejando el primer amor?

El primer amor no es otra cosa que la disposición a sufrir. Sufrir es algo más grande que actuar. La importancia más sublime del grano de trigo no la tiene el grano como tal, sino que está en que el grano muera. ``primer amor ´´ quiere decir: tener un ``sí ´´ practico en cuanto a morir juntamente con cristo.

Ahora ¿que posición de importancia ocupa en tu corazón el amor a Jesús?
"Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor"
Preguntémonos cuantas cosas vanas ocupan lugares preeminentes en nuestra vida: la t.v, el dinero, la comodidad, nuestro “proyectos” ¿cuales de ellos?

Nosotros los cristianos reconocemos que Cristo quiere nuestro todo, pero ¿cuanto estamos dispuestos a darle? Que es lo que colocamos ya en el altar de la consagración?
Nuestra oración y sentir, de cada día, debería ser:

“Mis mejores ganancias son perdidas tan sólo,
Y todas las cosas vanas que me encantan
Las sacrifico todas a su sangre.
Un amor tan inmenso tan divino,
Requiere el corazón, la vida, todo”

Pero preguntémoslo: Hasta que punto podemos decir, de veras, palabras como éstas al Señor? ¿Consideramos realmente “nuestras mejores ganancias como pérdida”? por amor a Cristo?
Sacrificamos “las cosas vanas que mas nos encantan”
Hemos contestado a la exigencia de su “amor asombroso”, entregándole el corazón la vida todo?

“ Estas todo tu puesto en el altar del sacrificio?
¿Tiene el espíritu control de tu corazón?
Solo puedes tener verdadera bendición paz y gozo
Si le entregas a El tu cuerpo y alma”



En cierta ocasión un hombre de Dios contó lo siguiente:

“…Clamé a Dios diciendo: `` Señor has de mi un hombre según tu voluntad ´´ Y cosas que hasta entonces me habían parecido tan importantes, perdieron su valor, todo aquello en lo cual había tenido vivo interés, pasó a ocupar segundo lugar en mi vida, lo único que me pareció valedero en ese momento fue mi vida interior tal como ella aparecía delante de Dios .Eso fue lo único que me pareció valer la pena.
Comprendí como no lo había comprendido antes que lo grande no era la obra que estaba haciendo ni lo libros que había escrito, ni los sermones que predicaba, sino la clase de vida que vivía, los pensamientos que pensaba, el corazón santificado, en una palabra, ‘mi transformación’ por medio del espíritu santo de modo que yo pudiera ser semejante a cristo.
Desde ese momento tuvieron para mí, nuevo y más profundo significado, que no habían tenido antes, estas palabras: `` la comunión intima de Jehová es con los que le temen ´´ `` seguid la paz con todos y la santidad sin la cual nadie verá al señor ´´ Partió de lo mas hondo de mi alma un sincero clamor anhelante de llegar a disfrutar de esa gracia, y dije: `` ¡a fin de conocerle! ´´ Así oró el gran apóstol. ``Cristo en vosotros ´´, dijo en otra ocasión. Después añadió: `` Cristo vive en mi ´´. Si Noe anduvo con Dios; David anduvo con Dios, ¿No podré hacerlo yo? ¿No valgo mas para Dios que el trabajo que hago? Lo que Dios quería, era a mí, no tanto los servicios que pudiera prestarle.
Mientras oraba me vinieron a la memoria estas palabras:
Así que hermanos os ruego por la misericordia de Dios que presentáis vuestros cuerpos en sacrificio vivo santo agradable a Dios que es vuestro culto racional, y no conformáis a este siglo, sino reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cual sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta ´´ (Ro. 12:1-2).
Después recordé estas otras. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias…; antes presentaos a Dios como vivo de entre los muertos...´´
Pude ver que lo que Dios exigía era mi atención indivisa, todo lo demás debía ocupar segundo sitio. Las amistades, el hogar, el dinero, el trabajo todo, aun aquello que legítimamente pudiera exigir mi atención-
Todo tenía que quedar a un lado y darme totalmente a cristo. Mi atención indivisa debía darla a Jesús de día y de noche. Dios debía ser el primero en todo. Esa debía ser mi actitud para con Él .Solo entonces podría el bendecirme y emplearme. Solo así podría satisfacer todos los deseos de su amoroso corazón. Quedé convencido que de lo que atañe a mis relaciones nadie ni nada debía interponerse. Solo así mi comunión con Dios seria completa.



Es esto, lo que Dios nos pide a todos por igual. ¿Le negaremos lo que le corresponde?
¿Hay algo en el mundo digno de privarle a El de la atención que reclama?
¿Porque dejar dejamos de darle lo que pide?
¿Se puede encontrar verdadero gozo en una comunión superficial?
¿Nos pueden satisfacer las cosas del mundo?
Recordemos:``la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee ´´ (Lc 12: 15). ``Dios nos ha hecho para sí ´´. El quiere disfrutar de nuestra plena devoción y comunión. Lo que El quiere, es que andemos con él minuto tras minuto, ¿No tenemos temor de decepcionarle, no contando con su aprobación?
Hay una leyenda oriental que cuenta que un día Dios fue a moisés y le dijo:
“ven y te mostrare en las cámaras de mi tesoro los dones que me ofrece mi pueblo”, moisés se puso contento hasta que en la primera cámara se le mostró un montón de harapos, en la otra había un puñado de moneadas de escaso valor, y en la tercera, nada mas que migajas de pan seco.” Estos son los dones que mi pueblo me ha ofrecido, le dijo Dios, y moisés se fue avergonzado. En contraste con esta leyenda están las palabras del rey David:
“No ofreceré a Jehová, mi Dios, holocaustos que no me cuesten nada”
(2º Sam.24:24)

Cual es, pues, nuestra respuesta a las demandas de Cristo? Para nosotros el lo dio todo. Le daremos nosotros solo parte? El apóstol pablo estuvo a la altura de ésta oferta, él contaba: “Todas las cosas como perdida…” De modo que tiene derecho a hacer esta exhortación a sus hijos en la fe: Presentad vuestros cuerpos en sacrificio vivo santo agradable a Dios que es vuestro servicio de adoración espiritual (Rom.12:1)

Nadie puede entrar en la experiencia de la vida mas elevada , sin esta dedicación a Cristo , pues es siempre un requisito previo. Con Frecuencia oímos la palabra consagración en himnos, oraciones y predicaciones pero cuan poco apreciamos todo lo que significa o implica realmente. Quizás no haya, hoy, palabras de las que se use y abuse tanto en los círculos cristianos como entrega, pero estamos en peligro de perder su pleno significado, y tenemos la verdadera necesidad de una compresión mas profunda y una concepción mas adecuada de lo que implica el acto de entregarlo todo a Cristo, y con respecto a esto tenemos tres frases cortas que lo resumen bien:
Todo lo que tengo: mis posesiones.
Todo lo que soy: mi personalidad.
Todo lo que espero: mis planes y proyectos.

De modo incondicional, sin reservas, sin quejas, han de ser puestas sobre el alta, para que sean suyas totalmente. Para el tiempo y la eternidad han de ser usadas solo por El y para El.
No olvidemos: "Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre". 1 Juan 2:17

Cont.

F. Word con modif…

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